La ciudad que no se ve, pero que está despertando.
Cuando iniciamos Budas de Ciudad, lo hicimos desde un lugar sin mapa, sin forma concreta, pero con una intención muy clara: abrir espacios donde las personas pudieran hablar, no desde lo políticamente correcto ni desde la estrategia de marca personal, sino desde lo humano, desde la historia que duele, pero también enseña. El formato nació casi como un experimento íntimo, una forma de conectar con quienes están caminando procesos reales de transformación. Invitamos a voces que admiramos no por su exposición o celebridad, sino por su experiencia vital. Tatiana Calderon con su fama e historia de vida, Carolina Mandil , que transforma el marketing en una experiencia de conciencia; Pamela Richter que desafía lo que significa liderar desde lo femenino con una combinación de claridad brutal y convicción inquebrantable; Catalina Escobar Bravo , que vive la coherencia como un acto cotidiano; y Romina Biamino, que nos recuerda que la creatividad es una forma de resistencia inteligente y Jose Manuel Restrepo DBA que demuestra que también desde las instituciones se puede hablar con verdad, vulnerabilidad y visión de largo plazo.
En el camino, el proyecto mutó. Lo que empezó como un podcast conversacional se fue convirtiendo en algo mucho más grande: una red emocional, una comunidad dispersa pero latente, un colectivo de personas que no siempre tienen nombre ni rol definido, pero que saben que vinieron a algo más que a sobrevivir. Empresarios que lideran con ética. Jóvenes que no compran la idea del éxito rápido. Mujeres que se cansaron de callar. Artistas que no crean para entretener, sino para sanar. Emprendedores sociales que eligen avanzar a pesar de un entorno complejo. Budas de Ciudad se convirtió en ese punto de encuentro invisible donde todos ellos se reconocen sin necesidad de presentarse.
Porque esta no es una ciudad hecha de concreto ni tráfico. Es una ciudad interior, que se habita desde las preguntas, desde los silencios compartidos, desde las conversaciones que transforman sin gritar. Una ciudad que se construye con pausas, con decisiones pequeñas, con actos de coherencia cotidiana. Donde el propósito no es una frase bonita, sino una práctica diaria que incomoda, que exige y que, sin embargo, da sentido.
Aquí no seguimos algoritmos. Seguimos intuiciones. No buscamos viralidad, buscamos verdad. No nos interesa acumular seguidores, sino multiplicar impacto. Y sobre todo, no tenemos miedo de decir que estamos cansados del ruido. Que queremos una vida más intencional. Que necesitamos rodearnos de personas que estén dispuestas a incomodarse para crecer. Personas que lideren con humanidad, que vendan con ética, que creen sin disfraz.
Por eso decidimos ir más allá del micrófono. Crear espacios para quienes se sienten fuera de lugar en lo “normal”. Para quienes ya no quieren correr más, sino caminar con sentido. Para quienes saben que el cambio no viene de afuera, sino del coraje de mirarse a uno mismo sin filtros. Y entonces lo dijimos en voz alta: un Buda de Ciudad no es quien lo dice; es quien lo vive.
Y en este despertar colectivo, hicimos una pausa para preguntarnos: ¿qué define a un habitante de esta ciudad invisible?
Tal vez no tengas claro si pertenecés. Te proponemos un ejercicio:
Si dijiste sí a varias de estas preguntas, no necesitas que nadie te invite. Ya estás dentro. Ya eres parte. Ya eres un Buda de Ciudad, aunque aún no lo hubieras nombrado así.
Desde Transformente, cada día tratamos de vivir con más intención. Con más sentido. Con más verdad. No se trata solo de transformar empresas o acompañar procesos de innovación. Se trata de acompañar a las personas —y a los equipos— a reconectar con lo que los mueve de verdad. Porque sabemos que no hay propósito corporativo si antes no hay propósito individual.
Esa es la energía que también sostiene esta comunidad. Y hoy nos alegra compartir que siguen uniéndose más voces a esta ciudad invisible. Mariana Amado es una de ellas. Una mujer que lidera desde el propósito, que impulsa la conexión humana en contextos digitales, y que nos recuerda que se puede hacer empresa sin dejar de ser persona.
Y no será la única. En los próximos episodios, llegarán más Budas. Personas que no solo tienen historias valiosas, sino que están usando su voz para mover colectivos, cambiar conversaciones y regenerar lo que parecía perdido.
Porque al final, eso es lo que queremos hacer: crear un espacio donde el propósito se escuche, se comparta y se contagie. Donde cada palabra sembrada dé lugar a una ciudad más viva, más humana, más consciente.
Gracias por estar aquí. Nos vemos en el próximo episodio, o en esa pausa donde recuerdes que tu historia también merece ser contada.
Si este mensaje te hizo eco, no es coincidencia. Budas de Ciudad es más que un podcast: es una comunidad que está creciendo con propósito, con escucha activa y con trabajo real desde lo humano.
👉 [Escucha el podcast en Spotify]
👉 [Suscríbete al canal de YouTube]
👉 [Conecta con nosotros si querés construir desde lo esencial → https://linktr.ee/Transformente?utm_source=linktree_profile_share<sid=9a821951-40a0-4d7b-a345-df9e74b44dab]
Esto no va de fórmulas, va de decisiones. De líderes que no quieren solo cambiar el sistema, sino empezar por cambiarse a sí mismos. Nos vemos en el próximo episodio… o en el próximo paso que des con intención.
#BudasDeCiudad | Lo invisible también construye.