Lo que más me gustó de este espacio fue sentir que nos conectamos desde lo humano, que logramos mirarnos y hablar sin juicio.
Entendí que el feedback no es una crítica, es una oportunidad para crecer y construir mejores relaciones. Y que el feedforward es un acto de confianza para caminar juntos hacia lo que soñamos como equipo.
Me quedo con herramientas poderosas para comunicar mejor y con una experiencia que nos hizo sentir realmente equipo.